La segunda víctima fue identificada porque se tatuó en el tobillo el nombre de su padre, tenía 35 años, y contaba con una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas desde el 25 de febrero, vivía en Ixtlahuacán de los Membrillos.
Todas las víctimas fueron arrojadas al canal en bolsas de plástico negras, estaban maniatadas con alambre, y encintadas.
La búsqueda en el canal que corre bajo el puente vehicular de la carretera Camino a La Capilla inició el jueves por la mañana, y terminó la tarde del viernes.
En el primer día se localizaron a 19 de las víctimas, y fue la tarde de ayer con la participación de un buzo, que se encontró una más.
De acuerdo con el fiscal del estado, Gerardo Octavio Solís, las edades de las víctimas oscilaban entre los 20 a 50 años.
Según las necropcias perdieron la vida por arma de fuego, contundentes o estrangulados.
La evolución cadavérica de las víctimas varía desde los dos a 21 días.