
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) ha declarado recientemente que el programa de regularización de “autos chocolates” ha sido un fracaso y es una fuente de corrupción. Los “autos chocolates” son vehículos que han sido importados ilegalmente a México y que no cumplen con los requisitos legales y de seguridad requeridos para su circulación en carreteras mexicanas. Desde enero de 2022, el presidente López Obrador ha permitido la regularización de estos vehículos mediante un pago de dos mil quinientos pesos y la presentación de un formato en el Registro Público Vehicular.
Según la AMDA, el número de “autos chocolates” legalizados ha superado el millón trescientos mil vehículos desde enero de 2022, lo que es más que la venta de vehículos nuevos en el mismo periodo. Los vehículos que se regularizan son principalmente aquellos que fueron declarados como pérdida total en los Estados Unidos y que han sido rematados en México para su comercialización ilegal. La AMDA afirma que la regularización de estos vehículos ha sido un fracaso, ya que después de más de un millón trescientos mil vehículos legalizados, hay aún más vehículos ilegales circulando en las carreteras de México. Además, la AMDA asegura que la regularización de “autos chocolates” es una fuente de corrupción, ya que los vehículos siguen ingresando diariamente al país y son comercializados abiertamente en las ciudades de la frontera.
La AMDA también denuncia que la entrada de estos vehículos ilegales al país está en manos del crimen organizado, lo que fortalece su control sobre el tráfico de mercancías y vehículos de contrabando hacia México. Por lo tanto, la AMDA considera que la regularización de “autos chocolates” es un fracaso que sólo beneficia a los grupos del crimen organizado y no contribuye al beneficio económico del país. La AMDA informa que esta situación también afecta a los negocios formales de venta de vehículos usados, que han sufrido disminuciones de hasta el 20% en la franja fronteriza.
En conclusión, la regularización de “autos chocolates” ha sido un fracaso y una fuente de corrupción en México. A pesar de los esfuerzos del presidente López Obrador para legalizar estos vehículos, la AMDA denuncia que siguen ingresando diariamente al país y circulando en las carreteras mexicanas, lo que fortalece el control del crimen organizado sobre el tráfico de mercancías y vehículos de contrabando hacia México. La AMDA espera que el gobierno tome medidas más efectivas para detener el flujo de estos vehículos ilegales hacia el país y proteger a los ciudadanos mexicanos de los riesgos que representan estos vehículos sin cumplir con los requisitos legales y de seguridad.