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La discapacidad no fue un impedimento para que Hayko y Ekim, dos gatos rescatados en Estambul (Turquía), se hicieran íntimos amigos y confidentes. “Fue amor a primera vista”, dijo su dueña.
A continuación, les dejaremos una historia que seguramente los enternecerá hasta las lágrimas, ya que sus dos protagonistas tienen características muy especiales.
Hace un par de meses, un pequeño gato de color blanco y negro llegó a una clínica veterinaria en Estambul (Turquía) con sus dos patas traseras paralizadas. La gente de la clínica llamó a Ahsen, una rescatista animal, para ver si podía ayudarlos con su recuperación.

Ahsen ofreció llevarse al gatito a su casa, luego de ser tratado por algunas lesiones e infecciones. La mujer quiso darle un hogar provisorio donde pudiese recuperarse antes de ser dado en adopción, con todo el cariño que merecía.
“Sabía que lo cuidaría por todo el tiempo necesario. Simplemente estaba feliz y agradecida de saber que él ya no tendría que pasar más tiempo en una jaula y que todo estaría bien. Pensé que algún día una familia con experiencia en gatos de necesidades especiales podía aparecer”.
—Ahsen a LoveMeow—




La mujer bautizó al gatito como Hayko, y después de que estuviese bien de salud, se lo presentó al resto de felinos que tiene en casa. Y como por arte de magia, Hayko enganchó de inmediato con una gatita residente, como si hubiesen sabido que se necesitaban.
Resulta que Ekim, esta otra gatita, había llegado un par de semanas antes que Hayko a la casa de Ahsen. Por culpa de una lesión tuvieron que amputarle la pata delantera izquierda, pero su vida fue salvada y pocos días después ya estaba moviéndose libremente por la casa.




Según Ahsen, lo de Hayko y Ekim fue “amor a primera vista”, ya que la segunda se acercó al primero de inmediato, mientras que los demás gatos de la casa guardaron su distancia. Ekim se encarga siempre de que su amigo esté cerca de ella y le da su cariño cada vez que necesita compañía.
El plan inicial era cuidar a Hayko hasta que encontrara su hogar definitivo, pero en casa simplemente no pudieron resistirse y supieron de inmediato que lo sumarían como un miembro más.




“Queremos darle la mejor vida que merece, para que siempre esté contento, seguro y amado (…) Le hice una promesa a Hayko, dos meses atrás, de que lo ayudaría a sanar y mejorar su vida. Estoy agradecida de verlo progresar y disfrutar con nosotros”.
—Ahsen a LoveMeow—