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Mitch Hunter, de 42 años, sufrió un grave accidente en el 2001 donde su rostro fue impactado por la corriente de una torre eléctrica en EE.UU. Luego de someterse a un trasplante en el 2011, pudo continuar con su vida con tranquilidad y dejando atrás aquel momento.
La vida puede cambiar en tan solo un segundo. Es algo sabido por casi todo el mundo, pero aveces es muy necesario recordarlo para apreciar lo que tenemos y agradecer el estar vivos.
Sobrevivir a un accidente abre dos caminos, uno en el que nos dejamos llevar por el miedo y las inseguridades, y otro donde también los hay pero saliendo adelante a pesar de todo. Cada persona necesita su tiempo para sanar y armarse de valor, ya que no es fácil para nadie y es siempre respetable.
Mitch Hunter es un hombre de 42 años que vive en Indianápolis (Estados Unidos), y sabe muy bien lo descrito luego de haber salido con vida de un choque en su auto contra una torre eléctrica de 10 mil voltios en el 2001. Sobrevivió de milagro, pero su cuerpo se vio afectado.
Mitch sintió toda la corriente en su cuerpo cuando los cables hicieron contacto con él, especialmente en su rostro, durante 5 minutos luego de salvar a una pasajera. Pasó 2 meses internado en el hospital, donde se sometió a 67 cirugías para reconstruir su cara y parte de su pierna derecha fue amputada debido a la gravedad de las quemaduras.
“Durante unos días nadie me mostró un espejo, hasta que mi exnovia en ese momento vino a visitarme y trajo uno con ella. No puedo describir la sensación que tuve al verme así, no se sentía real, estaba irreconocible”, dijo el hombre de acuerdo a Daily Mail.
Mitch necesitaba 20 injertos de piel para su cara y cuello. Una vez que dejó el hospital, retomó su vida junto a su novia y se convirtió en padre, pero él quiso buscar alguna ayuda para su rostro porque no quería que sus hijos se asustaran.
Había escuchado de los trasplantes de cara que se estaban llevando a cabo en el país, para el 2011 solo dos personas se habían sometido al procedimiento a nivel nacional y él se mostró interesado. Brigham And Women’s Hospital aprobó la solicitud e iniciaron el proceso ese mismo año.
Fueron 30 médicos los que trabajaron más de 14 horas en la reconstrucción de su rostro, gracias a un donante de órganos en el que se incluyó la piel, el tejido blando, el cartílago de la nariz, la barba y las cejas. El paciente pudo lucir su nueva cara 5 meses después de la intervención debido a la hinchazón que después desapareció.
“Tener el trasplante fue la mejor decisión de mi vida, y me ayudó a dejar atrás el accidente y finalmente salir adelante”, comentó Mitch, según el medio.
“Tomé la decisión por mis hijos porque no quería ser la razón por la que fueran acosados o marginados en la escuela. Que la gente grite al verte es molesto, y no podía imaginar que eso sucediera en compañía de mis propios hijos”, explicó, de acuerdo al sitio.
Gracias a los avances tecnológicos y médicos, Mitch y más personas han podido reconstruir lo que perdieron y retomar sus vidas como merecen.