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Pensó que era gracioso burlarse de alguien pobre, pero se equivocó y su familia buscó la manera de hacérselo notar.
Todos cuando pequeños recibimos una lección de nuestros padres. Cada uno sabe lo que es mejor para sus hijos, pero hay valores intransables. Así lo ven muchas personas y también la familia de este pequeño, que ante su actitud le dieron un «baño» de humildad.
Él se había burlado de una niña de «bajos recursos» y como castigo lo mandaron a vender chicles, para que supiera que ser pobre no significa ser blanco de burlas. Al parecer aprendió la lección, pues de hecho en las fotografías sale sonriendo.
Las imágenes están circulando en redes sociales, con miles y miles de comentarios de todo tipo. Hay personas que aplauden a la familia, por educarlo, pero otros creen que es exagerado y que no está bien.
Algo de razón tienen ambos argumentos ¿Qué crees tú?
El hecho habría ocurrido en San Luis Río Colorado, en México. Cuando el pequeño y sus amigos de burlaron y humillaron a una chica que pasa por los hogares recolectando plásticos para juntar dinero.
Según dicen diversos usuarios que presenciaron el hecho, lo llevaron a vender chicles a pleno sol, con el cartel que colgaba de su pecho y espalda. Cuando la gente le preguntaba por qué estaba así, él les mostraba el cartel o explicaba lo que había hecho.
La idea era que el niño entendiera el esfuerzo que hacen muchas personas, también lo que lamentablemente se ven obligados a hacer niños, tal como él. Respeto, ese es el gran valor que su familia quería inculcarle.
Criar a un hijo es una tarea ardua, pero muy primordial. Ellos son el futuro.
Este niño habría entendido la lección, pues además lo obligaron a pedir disculpas cada vez que la chica pasaba por su hogar. Sin dudas es un castigo considerable.
Algunas personas aplauden la lección, expresándose contra los niños «mal criados». El respeto debe ser para todos por igual.