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Adalto Lopes (Brasil) tuvo que luchar contra los prejuicios y el machismo para poder trascender con sus sandalias customizadas. Hoy acumula cerca de 200 mil seguidores entre sus cuentas de Instagram y YouTube, donde comparte su arte y sus elaboradas técnicas de decoración.
Adalto Lopes creció en una familia muy humilde de siete hermanos, en la ignota ciudad de Pacajá (Estado de Pará, Brasil).
Luego de terminar la secundaria quiso estudiar una carrera, pero en su región no habían facultades ni universidades, por lo que tenía que moverse un montón para poder hacerlo. A sus 22 años se fue de casa para comenzar una relación con otro hombre; además de la falta de recursos, Adalto también tuvo que lidiar con los prejuicios y los discursos de odio.
Complicado con el tema económico y las dificultades, el chico —de entonces 22 años— decidió comenzar con un emprendimiento de sandalias personalizadas, las que llevan cuentas y mostacillas bordadas por él mismo. Con este negocio, del cual aprendió en YouTube, se ha podido ganar la vida.
“Me arriesgué con las primeras sandalias; no salieron bien, pero pude hacerlas. Sólo tenía unos 50 reales, esa era mi inversión. Vendí las sandalias a mi hermana y compré más con ese dinero. Luego hice más diseños, vendí y desde entonces nunca dejé de hacer”
—Adalto Lopes a Razoes para Acreditar—
Dicen que la práctica hace al maestro, y Adalto se hizo un profesional de la personalización de sandalias: le quedaban tan pulcras y llamativas, que parecían salidas directamente de la fábrica.
El joven se fue convenciendo de su talento y ha vendido bastantes pares, pero de todas maneras sigue enfrentándose a la homofobia y el machismo.
“Un día una cliente mía vino y me dijo: ‘Una mujer vio mis sandalias y me preguntó quién las hizo, le dije que fuiste tú pero ella no me creyó, dijo que era imposible que un hombre hiciera estos trabajos, son cosas de mujer’. Me conmovió mucho esto, pero fui fuerte y aquí estoy”.
—Adalto Lopes a Razoes para Acreditar—
Hoy, Adalto tiene cerca de 200 mil seguidores acumulados entre sus cuentas de Instagram y YouTube, y todo gracias a su talento y a la fortaleza que tuvo para salir adelante.
Si bien aún no genera el dinero necesario para costear sus deudas, su intención es abrir una tienda para vender sus sandalias, pero lo que más quiere es poder ayudar a su madre, que crió sola a sus siete hijos y aún tiene muchas dificultades económicas.