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Triumph, un koala de Nueva Gales del Sur, Australia, últimamente se ha transformado en la alegría de sus cuidadores: nació sin una pata por una mal formación congénita y hoy puede correr y trepar por los árboles gracias a una prótesis diseñada especialmente para él. ¿Quieres sabes más de esta historia?, aquí te la contamos.
En 2017 Marley Christian, una enfermera veterinaria, rescató al koala de nombre Triumph en el norte de la ciudad de Nueva Gales del Sur. Lo encontró junto a su madre moribunda, tenía tres patas y de la cuarta solo había hueso.
Según contó a Reuters, Marley inmediatamente llevó al koala a Friends of the Koala Inc., una organización benéfica que se encarga de cuidar a estos animales. Allí, ella se trasformó en la principal cuidadora de Triumph y se dedicó a buscar la mejor solución para el problema de su mal formación.
La cuidadora hizo todo lo que estuvo a su alcance para mejorar la calidad de vida del koala. Recurrió a una compañía estadounidense especialista en el tipo de prótesis que necesitaba Triumph, pero la pata que mandó a hacer no tuvo éxito. Hubieron muchos intentos, pero todos fueron en vano.
Marley no se rindió y, para sorpresa de ella, encontró la solución en Australia. Jon Doulman, un dentista especialista en prótesis dentales, había escuchado el drama de Triumph y quiso aportar con sus conocimientos creándole una prótesis. Y fue todo un éxito.
La solución del dentista terminó en una prótesis rosada, con una tira de velcro para que se pueda mantener en la pierna del koala y con una huella en la parte de abajo que ayuda a que Triumph pueda caminar bien, además de sostenerse bien de los árboles en los que le gusta pasear.
“Ciertamente fue diferente. Requirió un poco de pensamiento lateral en cuanto a la creación del diseño (…) pero fue una gran sensación poder ayudarlo”, contó Doulman a Reuters.
“Una vez que le puse una pequeña bota y dio un pequeño salto, ya estaba corriendo y saltando alrededor, y de hecho lloré”, confesó Marley a Reuters y agregó que “es lo mejor que me ha pasado, haría absolutamente cualquier cosa por este chico”. Triumph se convirtió en un animal completamente diferente cuando recibió su prótesis.
Por su parte, Doulman seguirá trabajando en la prótesis para mejorarla, aunque dijo que Triumph “parece estar bastante cómodo usándola”. El koala de cinco años, en tanto, tendrá que que pasar el resto de su vida en cautiverio.