
#cintura #Kardashian
La arrogancia que transmite Salinas Pliego en las fotos que comparte es la misma que la de un “influencer”. Es una niña de 14 años que se revuelca en billetes de 100 dólares porque los ha ganado sin esfuerzo; es el de un rapero que carga dos kilos de diamantes en el cuello o el hijo de un multimillonario que ha decidido gastarse la fortuna heredada en descorches de 100 mil dólares. Eso no importa. Eso no debería provocar el enojo de nadie, como no nos enoja la cintura de una Kardashian obtenida con cirugías plásticas o las mansiones de mármol y peluche rosa de cualquiera otro. Podemos asombrarnos, sí; enojarnos nunca. Se vale que sea lo que él quiera.
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