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Los acuerdos de alto nivel que marcan la agenda de Rubén Rocha Moya, luego de recibir su constancia de mayoría como el gobernador electo más legitimado de la historia democrática del estado, permiten documentar la esperanza sinaloense. Hombre de izquierda, comienza con el pie derecho.
Ayer se reunió en la Ciudad de México con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, con quien comparte no solo convicciones políticas, sino gustos literarios como el prolífico escritor que es, autor de 13 libros. Se tomaron la foto frente al monumental retrato de sor Juana Inés de la Cruz, que la mujer más poderosa del país tiene en su despacho de Bucareli. Abordaron temas de seguridad, derechos humanos y la próxima firma de un acuerdo estado-federación para apoyar a las familias de desaparecidos en Sinaloa.
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Rubén Rocha Moya se reunió ayer también con el titular de la Coordinación General de Comunicación Social de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, estratega del éxito de las mañaneras, factor clave en la inédita popularidad de un presidente de la República que ha logrado Andrés Manuel López Obrador.
El gobernador electo viajó a CDMX luego de entrevistarse, por primera vez bajo esta investidura, con el gobernador en funciones Quirino Ordaz Coppel en el Palacio de Gobierno en Culiacán.
Inmediatamente voló a la capital del país para continuar la serie de reuniones con miembros del gabinete presidencial que inició la semana anterior, bajo el objetivo de estrechar los lazos de colaboración con el Gobierno Federal e iniciar la transformación de Sinaloa.
Uno de los encuentros más relevantes fue el del viernes con el titular de Segalmex, Ignacio Ovalle, en busca de opciones que mejoren la productividad y comercialización del sector agroalimentario sinaloense.
Entre los compromisos de Rocha tras la elección, sobresale el que asumió el jueves anterior: combatir el estigma negativo del estado vía un plan de seguridad generador de paz para nuestras familias y el fomento a la cultura, el deporte, la educación y el desarrollo económico. De este modo, anunció, habrá de potenciarse la grandeza de Sinaloa.
Viento a favor, amigas y amigos, corre para nuestro estado. Rocha es, desde niño, gente de trabajo, disciplinado, comprometido, perseverante, y mire que lo hemos acompañado en su camino, de manera intermitente, a lo largo de 40 años.
Tras la contundencia de su victoria electoral, otro en su sitio estaría dedicado a descansar del ritmo agobiante que caracterizó su campaña. El reciente “morenazo” superó al de 2018. Bajo la égida de AMLO, el doctor Rubén Rocha trabajó hasta lograr tal grado de identificación con la ciudadanía, que se convirtió en un imán de votos. Obtuvo 56.60 por ciento de los sufragios, además de ganar 17 de los 18 municipios y 23 de los 24 distritos. Todo un récord.
LUZ PROPIA. Imelda Castro es uno de nombres que suenan con más altos decibeles para ocupar la presidencia de la mesa directiva del Senado de la República, en el próximo periodo legislativo, según columnas de medios capitalinos.
La legisladora sinaloense es la actual vicepresidenta de la Cámara. Para el próximo periodo, el acuerdo marca que la presidencia sea para una mujer del partido Morena, y muchos ojos voltean hacia Imelda, quien sobresale por méritos propios.
En cuanto a la futura Cámara de Diputados, igual que en la anterior legislatura, ningún sinaloense pinta para nada, menos para la coordinación de la bancada mayoritaria.
Allí suenan fuerte los nombres de la expresidenta de Morena Yeidckol Polevnsky y del exgobernador de Michoacán Leonel Godoy. Las decisiones están por anunciarse. Qué nervios.
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