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“No me importa, sé que me ama”, es lo que Brynn Embley, madre de dos, defiende al hablar de Mathew, quien salió del armario como homosexual pero aún siguen casados, tienen química y mantienen relaciones.
En las relaciones de pareja existen acuerdos y reglas que pueden ser distintas para cada unión, ya que solo esas personas conocen hasta qué punto pueden tolerar o qué cosas están permitidas en una relación. Sin embargo, no nos dejamos de sorprender con parejas que exponen sus inusuales situaciones.
Así es el caso de Brynn Embley, de 35 años, quien está casada con Matthew Neilson, de 33, pese a que su esposo se declaró como gay. Una historia que han ventilado a los cuatro vientos, para dar el ejemplo a otros que quizás pasan por lo mismo.
La pareja lleva ahora cuatro años de relación, son felices, monógamos y tienen dos hijas: Ginebra, de uno y Amandine, de dos años. Si bien la madre de dos se describe a sí misma como heterosexual, su esposo Matthew se identifica como gay o pansexual, admitiendo que se siente “más atraído por los hombres que por las mujeres”.
Pero esa no fue una revelación que Matthew le hizo a Brynn en su matrimonio, si no que esto fue a los pocos días de conocerse en una iglesia a principios de 2016:
“Me miró directamente y dijo ‘Brynn, soy gay’. Lo recuerdo porque parecía muy serio, o como si estuviera buscando algún tipo de reacción mía. Simplemente no fue un gran problema, él estaba conmigo, su elección, ¿qué más importaba?”, cuenta la esposa.
Ambos son miembros de la Iglesia mormona de Jesucristo y los Santos de los Últimos Días, una religión que no aprueba las relaciones ente personas del mismo sexo, donde Matthew admite que una de sus grandes motivaciones para salir con mujeres era que no tenía que ser soltero y célibe para siempre.
Si bien Matthew nunca tuvo encuentros sexuales con hombres, temía mucho que su intimidad con Brynn no fuera excelente producto de su preferencia sexual. Sin embargo, una vez casado se dio cuenta de que “ambos estaban cómodos”.
“He escuchado a hombres homosexuales decir que ni siquiera pueden imaginarse tratando de tener relaciones sexuales con una mujer, y nunca me he sentido así”, confiesa Matthew de su matrimonio.
El propósito de la inusual pareja —además de ayudar a otros—, es poder darle el ejemplo a sus propias hijas. “Queremos que nuestros hijos sean felices y estén seguros de quiénes son y qué o a quién eligen y se sienten atraídos”, expresa el padre.
