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La pequeña Ivie (8) pidió respeto de forma muy educada en la carta que fue publicada por la bloguera australiana Mel Watts en su página de Facebook. “Defendió su cuerpo y sus sentimientos”, dijo su madre.
Una pequeña niña de ocho años le dio una lección a todos con una carta que le envió a una compañera que la llamó gorda. Y es que en vez de dejar que la ira le ganara, optó por no pelear y expresar a través de palabras lo que está bien y lo que está mal.
Ocurrió el pasado 8 de diciembre de 2020, en Australia. La bloguera Mel Watts, madre de cuatro hijos, compartió orgullosa en sus redes sociales la carta que su hija Ivie (8) le escribió a una compañera que le dijo que era gorda. “Este es mi cuerpo y amo quien soy”, expresó la pequeña.

Fue a través de su página de Facebook, Mel Watts – The Modern Mumma, donde publicó la carta de su madura hija de ochos años. “En muchos momentos me ha preocupado que mi estilo de crianza no funcione, algunos de mis hijos son más difíciles de criar que otros, algunos son más sensibles y algunos son mucho más fuertes en ciertos aspectos”, comentó Watts.
La bloguera continuó explicando que la compañera de Ivie no tuvo una mala intención al llamarla gorda, “creo que fue más una conversación”, dijo Watts en Facebook, pero que, sin embargo, fue quizás la única palabra que se le quedó grabada a la pequeña. “¿Por qué me dices (‘Estás gorda’)? No me gusta”, escribió la niña en la carta y continuó diciendo que “este es mi cuerpo, y amo quién soy. Nunca lo cambiaré y no me importa lo que otras personas o tú piensen de mí. Sé que mi mamá, mis papás y mi familia me aman”.
Según expresó Watts en Facebook, el día que Ivie fue increpada la pequeña llegó a la casa, se pesó y se cuestionó la forma de su cuerpo. Pero eso no le bajó el ánimo, al contrario, le dio fuerzas para darle una lección.








“He terminado. He dominado la paternidad y todo lo demás será fácil, ¿verdad?”, escribió la bloguera en la publicación y continuó diciendo que “siempre les he enseñado a mis hijos a amar sus cuerpos, es su único cuerpo y su única oportunidad de vivir una vida hermosa. Les digo que deben respetarlo y que su cuerpo se merece el respeto”. Ivie se lo demostró.