
#Oportunidades #perdidas
PRI, PAN y PRD debieron refundarse y dejar de lado a las élites cargadas toxicidad; las que los usaron durante cinco años para expresar su odio personal a López Obrador. Debieron crear ciudadanía de verdad, no anclarse a las organizaciones que simulan ser ciudadanas y que están cargadas de panistas que se avergüenzan de llamarse panistas; de perredistas que se avergüenzan de quienes son y de priistas que ya no tienen cabida ni en su propio partido. De hecho, esos priistas no tendrían cabida en una sociedad moderna, tampoco. Y eso me lleva a Morena, que debería entender la deshonra de haberle abierto las puertas a Germán Martínez, a Lilly Téllez o a Manuel Velasco y respetar la memoria de Heberto Castillo, de Rosario Ibarra de Piedra, de Valentín Campa y de Rubén Jaramillo y de otros que lucharon contra la adversidad y entregaron su vida por una causa de izquierda.
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